Menudo engorro, entre el poco espacio que tenemos y tener que ocupar el garaje con un coche que ni arranca ni volverá a funcionar la vivienda se nos queda más que justa, la verdad es que desde hace ya tiempo que teníamos que habernos desecho de él, pero ya sea por nostalgia o por falta de tiempo o por una mezcla de ambas, el coche sigue en el garaje. Es un vehículo muy viejo, tendrá como treinta años cuando no sean más, está totalmente desconchado y sería un coche de museo si pudiésemos arrancarlo. Ya lo pusimos a la venta una vez y aunque el precio era un poco simbólico nadie preguntó por él, nadie se interesó por comprarlo. Ahora la realidad es que queremos quitarnos ese muerto de encima y cuanto antes mejor.
Mi madre siempre nos ha enseñado a reciclar, por eso creemos que la decisión mas acertada es la de llamar a www.reciclaperezoso.com y que se encarguen de todo. Que vengan a recogerlo a casa que se lo lleven y que sea reciclado y destruido según la normativa, para nosotros es muy importante saber que nuestro viejo coche no va a contaminar más de lo estrictamente necesario. Estamos totalmente comprometidos con el cuidado y el mantenimiento del planeta.
En el desguace nos lo han tasado y realmente estamos sorprendidos con la cantidad de dinero que nos dan por él, que aunque no es para tirar cohetes nos da para una buena cena familiar y algún que otro capricho para mi madre.
Una suerte poder contar con lugares como este, en los que puedes confiar para que se deshagan del problema, es decir, se encargan de que el vehículo acabe en el lugar apropiado y también se encargan del papeleo, de dar de baja el vehículo en la dirección general de tráfico.
Desprenderse de un recuerdo como es un coche es muy duro, la verdad es que atesoras muchos recuerdos en coches y motocicletas al igual que en casas de pueblo y pisitos de soltero. La verdad es que el coche que teníamos era de mi abuelo y mi padre cuenta que cuando empezó a ligar con mi madre iba en ese coche y con él estuvo hasta que dejó de funcionar de la noche a la mañana y se guardó en el lugar en el que ha estado los últimos veinte años.