Llevar un negocio es de las cosas más difíciles al menos para mí, sobre todo uno de alimentación, cuando dispones de un negocio familiar sabes que debes poner los cinco sentidos al máximo ya que cualquier error puede llegar a ser letal para lo que se ha tardado en levantar en tanto tiempo. Es por ello importante estar pendiente de cada una de los detalles por pequeños que sean, por ejemplo, debemos tener en cuenta que una tienda familiar de barrio va a ser visitada por gente ante todo mayor, gente que ve mermadas sus posibilidades de poder ir al supermercado y que ven en nuestra tienda la posibilidad de poder llenar la nevera con todo lo que necesitan. Es por ello importante que todo lo que tengamos en la tienda este muy bien colocado, es decir que cuidar del orden no es solo una cuestión de estética que desde luego también, sino que se trata más de una manera de que nuestros clientes consigan encontrar lo que quieren en cuestión de poco tiempo, la hora de la compra tampoco se debe alargar más de lo necesario, así que será una de las cosas que tendremos en cuenta.
Es importante por una cuestión de marketing que lo que menos vendemos este más a la vista, es una manera de darle salida, si la gente lo ve es probable que lo quiera probar, por lo que de esa manera subiremos las ventas. Otra cosa importante y que debemos tener en cuenta son los precios, tenerlo todo marcado va a dar lugar a que la gente no tenga que estar todo el trato preguntando ¡niño eso cuánto vale! Es molesto para nosotros e incómodo para los clientes, en este caso el uso de las etiquetas adhesivas a4 nos va a servir de mucho, ya que podemos encontrarlas de diferentes tamaños o colores para que sean mucho más visibles, no debemos dejar pasar ningún producto sin marcar así que eso nos llevara algún tiempo.
Como vemos de esta manera es fácil llevar un mejor control de nuestro negocio, no es necesario ser un lumbrera para poder sacarle el máximo partido, así que sigue estos consejos y verás como siempre y sin esfuerzos, llevar tu negocio familiar va a ser más fácil que coser y cantar.