Cuidando la direccion asistida del coche

Es motivo de preocupación si mientras conduce, se ilumina el testigo amarillo de la dirección asistida; no obstante, es posible continuar bajo esa situación, pero teniendo mucha precaución. Notará que el volante se sentirá muy duro y pierde un poco su auto centrado, que es el efecto que posee de retornar a su posición después de que se le gira.

Una manera de poder decidir qué hacer cuando se presenta una falla como la antes mencionada, es conociendo un poco acerca del funcionamiento de la dirección asistida. Empecemos por decir que existen varios modelos; sin embargo, se clasifican en dirección: hidráulica, electrohidráulica y eléctrica.

No son muchos los vehículos que aún mantienen en uso la dirección hidráulica, porque, pese a ser muy potente, consume demasiada energía y es pesada. Se compone de una bomba hidráulica y un actuador para asistir el movimiento de las ruedas según gire el volante.

La dirección electrohidráulica es bastante similar a la anterior, salvo que la bomba no se une directo al motor, sino que es independiente y se acciona por medio de un software. De esta manera, se incrementa la asistencia cuando hay bajas temperaturas; o se reduce, si se va en la carretera a una alta velocidad.

La mayor parte de los fabricantes suele instalar la dirección asistida eléctrica pura, ya que es más compacta, ligera y consume menos carburante. El inconveniente está en que se pierde un poco el tacto para la conducción y tiene ciertas limitantes en cuanto a potencia, lo que resulta un problema sobre todo para vehículos pesados. Se componen de un motor eléctrico, por lo general, instalado en la columna de la dirección y actúa según las señales que recibe.

Mantenimiento de la dirección asistida

Es muy poco el mantenimiento que demanda la dirección asistida, aunque en el caso de las hidráulicas y electro hidráulicas, hay varios cuidados a considerar. Se debe tener la precaución de revisar el nivel del líquido de la dirección y asegurarse de que no existan fugas; puesto que al quedarse sin el fluido, las averías podrían ser muy graves.

Al rellenar con el líquido debe tenerse presente la recomendación del fabricante, además de tener sumo cuidado para que no se pasen impurezas o cuerpos extraños. Otras formas de preservar el buen estado de la dirección, es evitando ciertos comportamientos al conducir (como no mantenerla girada por completo durante mucho tiempo); también, hay que estar atentos si se producen ruidos al realizarse algunos movimientos, si se percibe una reacción inusual del volante o cualquier irregularidad.

Las reparaciones de la dirección asistida no son muy complejas, pese a ello no siempre son baratas; hay averías que ameritan cambiar el motor, la centralita o la caja de dirección. Una manera de afrontar el gasto que implica la compra de repuestos, es consultando desguaces on line; los cuales, además de vender piezas económicas, ofrecen la posibilidad de conseguir una mayor variedad de recambios.