La crisis alcanza a todos de diferentes formas y una de las cosas que se hacen más cuesta arriba, es el mantenimiento y demás cuidados del coche o la moto. Sin embargo, muchos se ven en una posición en la que no es posible dejarlo de lado y si no lo tienen andan en busca de uno; son varios los que se decantan por comprar una moto por lo prácticas que son para moverse en la ciudad, además de la sensación tan liberadora que ofrecen, pueden ser más baratas que un coche.
Por ello aun en medio de las dificultades de ahora, son muchos los que se deciden por comprar una moto de segunda mano; no por ello quien la venda debe ofrecerla a un precio de regalo, pero si acorde con el valor que tiene en el mercado. Al tomar la decisión de vender la moto, deben tenerse en cuenta ciertos aspectos para lograr el objetivo de la forma más satisfactoria:
Informarse sobre la moto: la mayor parte de los compradores suelen investigar el producto antes de adquirirlo, lo mismo sucede con las motos. Incluso a veces el comprador conoce con mayor profundidad el modelo de la motocicleta, que el propio dueño que tiene años con la máquina. Por ello es fundamental no intentar engañar acerca de los datos o cualidades de la moto, mientras más haya más sinceridad y el precio sea acorde a lo ofrecido, se tienen buenas posibilidades de vender.
Limpiar la moto: la primera impresión cuenta, y mucho; aunque parezca algo muy obvio, cada vez se hace más común que los vendedores no se preocupen demasiado por siquiera pasarle un trapo a la moto antes de fotografiarla o mostrársela al comprador. Una moto lavada se vende más rápido que la que no, la mayoría de las personas solo tienden a agradecer que no se limpie el motor.
Tener toda la documentación: no hay que ceñirse solo a los documentos oficiales, en caso de tener el manual de usuario, el libro de las revisiones, facturas por reparaciones, etc., sería ideal proporcionárselas al comprador. De forma que la persona puede hacerse una idea de cómo fue el trato recibido por la motocicleta, incluso si se anexa la última inspección de ITV (Inspección Técnica de Vehículo) con las faltas que la moto haya tenido, se ofrecerá confianza al comprador.
Hacer algunos cambios: algunas de las piezas podrían lucir viejas o estar desgastadas, lo ideal sería cambiarlas para darle un mejor aspecto a la moto. Por ejemplo es recomendable cambiar los puños del manillar si lucen desgastados o descoloridos, igualmente sucede con la placa de matrícula, de esa manera podría verse más nueva; también deberían pulirse las luces si se han puesto opacas.
Una buena forma de darle vistosidad a la venta de la moto es por medio de anuncios gratis por Internet. Algunas páginas permiten publicar de forma gratuita y sencilla cualquier tipo de artículos o servicios, lo mejor es que al ser vía online es posible llegar a más personas.