No parece ser una pieza que amerite grandes cuidados, y, en efecto, no los necesita, pero sí que sean bien hechos y con regularidad. El motor es un componente que genera temperaturas extremadamente altas, pudiendo hasta dañarse el mismo por ello. Mantener esas temperaturas controladas es la función del radiador, lo refresca para que no sobrepase el calor que puede soportar.
Está ubicado al frente del motor, de esta manera succiona el aire del exterior gracias a la velocidad del vehículo, y en conjunto con el líquido refrigerante que corre a través de él y el ventilador tras este, hacen posible que el motor se enfríe lo necesario.
El radiador se compone de:
- Tubos por medio de los cuales el agua caliente del motor circula para refrigerarse con ayuda de las aletas.
- Aletas, que son las láminas que componen el acordeón que pasan entre los tubos, generando las ráfagas de aire que, al pasar a través de él, despejan el calor.
- Colectores, que también son un tipo de lámina que están soldados al tanque y los tubos.
- Tanque, una pieza que va unida a la manguera de entrada y salida de agua, suelen ser plásticas aun y cuando el radiador sea de cobre o aluminio.
Limpieza del radiador
Si estos permanecen sucios se corre el riesgo de que el coche se dañe en tan solo un día, todo por el calor, que sería excesivo y haría estragos en el coche. El motor debe estar frío por completo para poder lavar esta pieza, se puede comprobar por la tapa; asegúrese con cuidado de que está fría al tacto.
Retire el tapón para drenar en un envase todo el líquido en su interior. Debe tener mucha precaución si tiene niños pequeños o mascotas, ya que el olor de este líquido es muy dulce, siendo así fácilmente confundido con alguna golosina. Seguido tape el orificio de la parte baja del radiador, llenarlo con un desincrustante le facilitará en gran medida el trabajo, déjelo por unos minutos y drénelo también en otro recipiente.
Por último, deje que el agua corra hasta que salga clara, entonces coloque todo en su lugar: mangueras, abrazaderas, etc., y rellénelo nuevamente con el refrigerante, para entonces encender el motor.
Es posible que por el uso o mal uso se averíe, para solucionarlo puede considerar como una buena opción comprar en un desguace. Entre en la web http://www.telefonosdedesguaces.es/ y encontrará los datos de contacto de diferentes empresas dedicadas al sector, solo necesitará algunos clics para que su coche respire bien de nuevo.